Amor Activo

Es muy cierto lo que dicen por ahí de que en la vida nos toca enseñar algunas veces y aprender, todos los días. Estamos expuestos constantemente a recibir lecciones de nuestro entorno… pero, hay que estar atento ! Porque de otro modo, se nos pasa la oportunidad.

Las oportunidades son como El Metro: Hay que estar allí, a tiempo y preparado, que si no lo pierdes.

El caso es que me encontraba yo ayer debatiendo, y por tanto aprendiendo, acerca de cómo el amor es un ejercicio. Sí, uno muy intenso, que requiere full dedicación, empeño y energía. Extrañamente, jamás agotador. El amor es un sentimiento activo, vivo.

Esto es, que necesita ser alimentado, cuidado y atendido con cierta frecuencia, si no siempre. Así se explica cómo una madre, después de haber pasado por el arduo trabajo de parto con sus consecuentes contracciones y toda la amplia gama de incomodidades posibles, es capaz de ponerse en pie, caminar hasta su bebé, tomarlo en brazos y amamantarlo cada tres horas, repitiendo la acción por días, semanas y meses. Es el amor, que lo mueve todo.

Quizas está el amor ligado a una alta dosis de adrenalina; tal véz es el amor lo que estimula principalmente el sistema simpático, el de las funciones corporales fuertes, intensas. No en vano se habrá dicho que ‘el amor mueve montañas’. Por algo será.

Con esto pienso que aquello que no se inmuta, ni involucra, ni moviliza, ni acorta distancias, no merecería ser llamado amor. Hay quienes aseveran que si se usa la palabra ‘amor’ en algun tipo de contexto, ya esta dicho y como tal, es un hecho. Pero, resulta que no puede ser que haya gente por ahí, esparciendo frases de amor sin acción alguna. El amor no puede ser pasivo, ni flojo, ni haragán, ni mucho menos, ser dado por sentado.

Una vez, hace muchos años, escuché esta frase: “Tú crees que si no te amara, no estaría aquí contigo?” Bueno, habíamos estado allí, sentados por horas, sin cruzar una palabra, ni forjar un sueño, ni compartir una confidencia, ni tan siquiera tocarnos. Recuerdo que pensé, con cierta confusión: “Entonces, por qué me siento tan miserablemente sola?” Lecciones de vida, dije al comienzo!

Crecemos pensando que el amor siempre será correspondido, que estará disponible para nosotros en cada tramo del camino, creemos que cuando alguien dice “te amo” y luego nos abandona, es lógico esperar el regreso y entendemos que amar con apego es lo más normal del mundo. Pues, la verdad es que nos toca aprender el verdadero concepto de lo que es amar y más tarde, enseñarlo a nuestros afectos: El amor es ejecutable, como las aplicaciones que consetudinariamente actualizamos en nuestros dispositivos electrónicos. Si no, los programas dejan de funcionar, se tornan obsoletos.

Si bien es cierto que hay que decirle a toda persona por quien profesamos este sublime sentimiento cuánto le amamos, antes de que sea demasiado tarde; también lo es que hay que hacer un pequeño esfuerzo extra en demostrarlo, así sea en la acción más simple como enviar un mensaje de texto, hacer una llamada, regalar una sonrisa o sorprender con un abrazo. Amar es ser y estar… es hacer acto de presencia, es dejarse sentir.

Lo he aprendido y trato de enseñarlo, cada día…

El Amante Belga

Después de leer la fascinante novela de Isabel Allende ‘El Amante Japones’, no podía dejar pasar la oportunidad de compartir algunas reflexiones y por qué no, conclusiones también, que vinieron a mi mente tras sumergirme en la vida íntima, la pasión, el romance y sobre todo, los prejuicios de los personajes, entre los que, logicamente, se encuentra un hombre de raices asiáticas.

Y es que ha habido ultimamente una enorme señal de alerta a nivel mundial acerca de la falta de interés en Japon por tener sexo y buscar pareja. Se dice de todo ! Que si es por el ritmo de producción y la vocación laboral, que si la calidad de las muñecas de silicon que se producen allí superan cualquier compañía femenina convencional – algunos se han declarado legítimamente enamorados de su juguete – que si han evolucionado demasiado como sociedad y de allí que esas ‘gestiones tan primitivas’ han pasado a segundo plano. En fin, que se teme que en cien años los japoneses estén en peligro de extinción.

Eso no es precisamente la impresión que da nuestro protagonista en la reciente obra magistral de la eminente escritora chilena. No, que va…

Y es porque lo cierto es que no importa si el hombre es blanco o negro, esbelto o rechoncho, si baila salsa o toca el acordeón; el amante dedicado, creativo, considerado, apasionado y alucinante puede venir en cualquier presentación racial y cultural. Porque cuando un hombre está interesado y determinado a ganar la confianza y devoción de una mujer, va más allá de lo indecible. Se esmera !

No creo que exista una lista de pasos a seguir, ni creo en los ‘tests’ que intentan diagramar si tu hombre es el amante ideal; o si en cualquier caso, hay mil señales para confirmarlo, o no. Cada hombre es distinto, y existen cientos de maneras de sentir sus demostraciones como verdaderas señales de interés. Yo pienso que el amante óptimo explora, indaga, observa… y se mimetiza, como un camaleón, a los intereses, necesidades y gustos de su pareja. Lo hace con agrado, feliz, sin mayores esfuerzos, porque está interesado.

Amante es el que ama, de cualquier forma: El que escucha, el que abraza, el que hace reir, el que hace planes, el que protege, el que hace el amor, el que aconseja con sinceridad, el que llora sin temor a ser juzgado, el que se levanta después de un fracaso, el que trabaja en equipo, en fin; el que nos llena el alma.

Y ese ser maravilloso, que trae paz y serenidad a nuestra existencia, pudiera tener a Williams Wallace, o a Paolo Rubens, o a Haruki Murakami como pilar cultural y tal vez, ascendiente milenario en su árbol genealógico y sin embargo; será con total seguridad el amante ideal de alguien, la historia inmortal de otra persona, el mejor capítulo de la biografía de otro ser humano.

Estoy convencida de que no hay amante mediocre; sino desinteresado. Tantos miles de millones de personas que dan por sentada a su pareja ! Millares de hombres y mujeres que se desentienden del romance, de regar la planta, de sorprender al otro con erotismo. Guardan en el cajón de las memorias aquel morbo delicioso del deseo, las ganas, las ideas perversas para buscar el placer propio y de la pareja…y hasta los juguetitos de cama ! Los guardan y olvidan, se dan por sentados, se sienten seguros y pierden interés. Y esto pasa alrededor de todo el planeta, en Asia, Europa, Latinoamérica y hasta en Groenlandia.

Ser amante, de los buenos, es una determinación. El que quiere, puede. Si hasta hacer arepas juntos puede ser una aventura erótica sin límites ! No den por sentado las cosas, que dicen por allí que ‘seguro mata confianza’.

Felíz fin de semana, amantes perfectamente imperfectos !

Yin Yang

La búsqueda interminable del equilibrio no es más que la incansable persecución de la felicidad. Algo de lo que los humanos no podemos zafarnos, esa cálida luz detrás de la que siempre correremos. La necesidad eterna.

La felicidad parece ser la única recompensa que tiene precio. Si, pareciera que esa compensación entre bienestar emocional y euforia de serenidad no se alcanza gratuitamente. Para acariciar la felicidad hay que pagar. Y acaso será eso precisamente de lo que va el tan anhelado equilibrio?

Para traer un hijo al mundo, la máxima representación de la felicidad a mis ojos, hay que parir. O en su defecto, ser sometida a una cesárea, que no es más que una cirugía en la que prácticamente cortan a la madre en dos. Así, para sostener a tu descendencia en brazos hay que transitar primero un tortuoso camino de dolores, contracciones, cortes y suturas.

Pero, esto es sólo dolor físico, el dolor que cesa, el que se olvida. Hay otros más profundos, más intensos, imposibles de borrar: La traición, el engaño, el desprecio, la crueldad, la muerte. Dolores que marcan y que, aún así, parecen ser rutas inevitables y hasta obligadas para llegar a la meta de la felicidad.

Me pregunto si todo esto estará intimamente relacionado con la perfecta imperfección que es la vida? Como muchos suelen decir: “Nada es perfecto”. Y es que no conozco a una persona que me haya dicho lo contrario. Todos hemos pagado un precio.

Por eso, habría que aprender a disfrutar de la felicidad cada día y en las cosas más insignificantes que nos rodean, para así gozar de pequeños ‘entremeses’ de felicidad, mientras seguimos haciendo el viaje, aprendiendo.

Viviendo en este lugar de la tierra, en donde la gloriosa bendición de la luz solar ha sido vedada y sólo permitida por cuatro meses al año, he aprendido a disfrutar inmensamente la sensación de calidez de la estrella más grande de nuestro sistema planetario por un par de horas, y acaso minutos. Otra vez, el precio a pagar por haber abandonado mi tierra natal de eternos veranos.

Y es que, casi sin notarlo, una va encontrando pequeños motivos de gran felicidad a cada rato, en cada esquina, en las cosas más inimaginables ! En la risa de tus hijos y de todos los hijos del mundo, en el canto de un gallo demente a las 4 am, en la notita de amor escrita a mano junto a tu cepillo de dientes, en la llamada por Skype, siempre a deshoras, porque la diferencia horaria entre dos continentes es algo difícil de entender para algunos seres queridos, la cena familiar de los miércoles, la lecturas dentro de la bañera, el abrazo de las mañanas, las confidencias de medianoche, la efectiva terapia con las amigas, las memorias de la infancia, las nostalgias, el olor de las velas, la paz interna que deja una oración, la contemplación, el silencio, la letra de una canción.

En eso consiste el arte de vivir, de buscar el equilibrio, de perseguir la felicidad. Hay que construir cada día con la férrea determinación de hallarla en cada rincón, teniendo presente que además de todo, es una decisión personal. Tú escoges en que lado de la balanza sentarte. Nadie dijo que sería fácil…mucho menos gratis.

 

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(c)  ANAMARIA RIVAS

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Controversia acerca del amor

Evolución

La única constante en la vida es el cambio. Cambia el clima, cambia el tiempo, cambia el cuerpo con la edad. Hay cambios reversibles, como el color de una pared y cambios irreversibles, como la pérdida de un ser querido. Y los tomates se convierten en ketchup y un incienso en cenizas.

Sí, los cambios están presentes en todas partes y en cada paso de nuestra vida: cuando llegan los hijos, cuando nos ascienden o despiden de aquel trabajo y hasta cuando vamos a la peluquería.

Están los más audaces, que acechan esos cambios con valentía y hacen un curso para preparar sushi y están los conservadores, que jamás mueven los muebles del mismo sitio. Hay cambios que sacuden y otros que refrescan; hay cambios predecibles y otros inesperados. Cambian los hábitos y los intereses…

Pero, cambian el carácter, la personalidad, la esencia y el alma?.

Charles Darwin confirmó la teoría de la evolución en su libro ‘El origen de las especies’. Probó la hipótesis de que las especies nos transformamos continuamente, a través del tiempo. Evolucionar es, luego, cambiar. En mi opinión, se cambia para mejorar, para sobrevivir.

Hay quienes, pues, cambian porque quieren ser mejores personas, porque quieren alcanzar metas o simplemente, porque aspiran una vida más feliz. Sin embargo, está presente esa semilla interna, lo esencial con que nace cada ser humano. Eso, realmente se modifica con la simple determinación?.

Me pregunto qué piensan aquellos que levantan el estandarte de: ‘Quien te la hace una vez, te la hace dos veces’ ?. No estarán muy de acuerdo con la afirmación de que todo, absolutamente todo, se ajusta a la variable del cambio, mucho menos cuando esta frase se materializa en las noticias urbanas y cuentos de camino, de generaciones en generaciones.

Yo diría más bien que adaptamos nuestras conductas y comportamientos al contexto que nos permita sobrevivir, que en algún momento reflexionamos sobre esto que dijimos o aquello que hicimos y somos capaces de decirnos: ‘la próxima vez será mejor’. Y uno se lo propone y el éxito irá de la mano de cuán firme seamos con nuestro propósito !. Y mucho mejor si se nos  da la segunda oportunidad. Pero, cambia la esencia?. Que aquello que detestamos hacer de pronto nos plazca?. Puede una persona pasar del odio magnánimo al amor más incondicional?. El sensible humanista cambiar al analítico científico?. El observador tornarse distraído y el conversador, mudo?.

Los cambios serán la única constante en la vida, seguiremos evolucionando a través del tiempo, nos adaptaremos según las condiciones e intentaremos ser mejores personas cada día; pero en el fondo, allí en el recóndito rincón donde se anida el alma, donde guardamos nuestras necesidades más primitivas y deseos más básicos, seguiremos intactos…Y, con suerte, nos toparemos con nuestros congéneres, que busquen y necesiten las mismas cosas que nosotros.

No hay nada más liberador y gratificante que ser admitido, celebrado y querido tal y como uno es. Les invito a pensar cuánto están teniendo que fingir para lograrlo?. Y cuánto tiempo lo soportarán.

Feliz año nuevo, valientes !

Un sentimiento inútil

De las cosas que he aprendido en esta vida, algunas muy interesantes y otras menos, he obtenido tres conclusiones que ahora, sometidas al juicio y punto de vista de cada quien, me permito compartir contigo. Hay tres grupos de personas:

Las que juzgan, cuestionan y critican casi todo y a todos, porque son perfeccionistas innatos y se pasan la vida intentando con esmero y mesura hacerlo todo magistralmente bien. Se auto critican antes que a nadie más, y se molestan con ellos mismos, y con cuanto cristiano les pasa cerca, cuando fallan. Qué quedará para los que se equivocan?. Tienen resistencia al fracaso y pocas veces se les oye decir: “Metí la pata”. Esperan con inmisericordia que los demás respondan y actúen de igual forma a como ellos lo harían y descartan, eliminan y vetan a todo el que no llene sus prerrogativas. No buscan la excelencia con modestia y paciencia; la exprimen con furor en cualquier situación y consideran la practicidad una característica de los perdedores. Se decepcionan con facilidad de la gente.

Después, están aquellos que se sienten juzgados, cuestionados y criticados por todos. Los que dudan continuamente de sus propias decisiones y nunca están seguros de sí mismos. Son individuos que se pasan la vida buscando la manera de calar, de ajustarse, que siempre se sienten mal vestidos, o poco asertivos en sus opiniones. Escuchan ofensas donde no las hay, presumen complots en todos los círculos que se mueven y tienden a creer que todo lo que se dice es una indirecta que menosprecia, burla o le quita mérito a sus esfuerzos. Viven midiendo sus pasos, sus pensamientos y hasta sus sentimientos!. Estudian, leen y se informan, pero siempre encuentran a alguien que los quiere opacar, deslucir o herir. Les cuesta un trabajo fenomenal ser ellos mismos y ven enemigos en todas partes.

Y, finalmente, está el tercer grupo. Los que nos importa un bledo todos los anteriores.

Podría parecer muy cínica esta aseveración, pero ocurre que en el transitar de la vida, muchos nos cansamos de estar saltando de un grupo al otro sin hallar respuestas ni satisfacciones reales de lado y lado; los que un buen día nos levantamos y, seguramente mirando por una ventana, porque es allí donde casi siempre ocurren las más brillantes revelaciones, nos dijimos: “Qué carajo, lo más importante es la sensación de libertad!”… Y nos hicimos libres. Libres del alma. Nos convertimos en gaviotas.

Las gaviotas son capaces de sobrevolar largas distancias y su mecanismo de defensa es el pasivo. Qué tan lejos pueden llegar nuestros propósitos?. Somos más reactivos que proactivos; o viceversa?. Nos hallamos tan ocupados en nuestros nidos, tan interesados en realizar y alcanzar todo lo que se genera en nuestro cerebro que, honestamente, no nos rinde el tiempo ni para andar cuestionando a los demás, ni estar adivinando si nuestro vecino(a) es un potencial enemigo, malintencionado e hipócrita.

Y así como es de sublime la sensación de libertad; en la misma medida es inútil sentir envidia. Vaya un sentimiento absurdo y mediocre ese!. Para qué codiciar y anhelar lo que apropian los demás?. Es que no has reparado en que tú tienes muchísimas cosas que otros no tienen y posiblemente no tendrán jamás?. Si uno se pone a observar a las personas (es genial, se los recomiendo!. Siéntense en un banco en la calle, a la sombra de un árbol, una cálida tarde de verano) con detenimiento por una hora, termina encontrando que hay mil cosas que ellos tienen que uno podría tener tarde o temprano, por qué no?. Así mismo, te das cuenta que hay otro centenar de cosas con que lidian otros seres humanos que tú nunca querrías tener. Y, por último, te fijas que tú posees ya una tonelada de atributos y tesoros que otros no han tenido; pero quizás podrán conseguir.

Es así, un ir y venir de energías, un flujo y dos corrientes. Lo que tienes hoy, podrías no tenerlo mañana y quizás ni te importe. Una gran pérdida de tiempo y energía codiciar, desear y querer lo que apropian y poseen otros. Al final, no somos dueños de nada, porque ni siquiera de nuestra propia vida.

Una buena amiga me enseñó algo, que a su vez aprendió de su madre y ésta, seguramente de su madre: “Llorarás mucho más por aquello que pediste y se te dio; que por aquello que nunca pediste y que algún día también se te dará”.

Sé libre, ocúpate de tu vida, apuéstale primero lo bueno en la gente y aprende a dar esa famosa segunda oportunidad, porque no sabes cuando te tocará a tí pedirla.

“Espejito, espejito…”

La percepción de belleza es lo más personal y subjetivo que existe en el mundo. Afortunadamente, casi nadie  puede ponerse de acuerdo en este tópico. Y lo asevero así porque si fuera al contrario, habría una masa histérica  corriendo detrás de un único objetivo y sería posible que el personaje en cuestión acabara despedazado en un  millón de partículas, repartidas entres miles de fans.

Escuchando a la gente hablar de lo que encuentra hermoso y horrible, una se topa con todo tipo de percepciones y en esta diversidad hay un sinfín de matices fascinantes !.

Así, resulta que hay un país en el planeta llamado Venezuela, que atesora la mayor cantidad de reconocimientos, premios y fama debido a “la belleza” de sus mujeres. Es de esperar entonces que en dicha nación resida el secreto universal de lo que es bello?. Es lógico que se haya popularizado un concepto y que muchas personas sigan una creencia, por demás errada, de que hay un único modelo de belleza: El de aquella que recibe la corona en su cabeza.

Pero, la realidad no es esa, porque hay quienes encuentran irresistibles a los pasaditos de peso; y otros a quienes les hipnotiza el color de piel, y los hay para quienes la personalidad es la clave. Hay humanos con mucho o poco vello corporal, muy altos o muy bajos…. Y están los proactivos y los reactivos, los románticos y los pragmáticos. A los japoneses no les gusta que se les confunda con los chinos y viceversa. Tampoco creo que la moda de Donna Karan y  Coco Chanel sea la más popular en los paises africanos y  El Medio Oriente.  Quién es bello y quién es feo, entonces?.

En las tierras nórdicas, son admirados los ojos marrones y cabellos castaños; en las bajas latitudes, los ojos azules causan sensación. Y si de cirugía estética habláramos, hay personas que les encanta una prótesis mamaria, y otras que las detestan. Es como un desfile eterno de criterios y personalidades, yo veo en todos la intención de dar lo mejor de si al resto de sus congéneres. Por favor ! nadie sale de su casa para hacer el ridículo !. Está claro que todos tratamos… los tatuados desafiantes, los aficionados a la moda, los desaliñados prácticos, los anósmicos fumadores, los que se gastan el sueldo en un spa y los que se gastan el sueldo en un perfume.   A mí, en particular, me encanta ver a esas parejas multiraciales, tan distintas, tan diversas. Qué habrá encontrado bello uno en el otro?. Lo encuentro insólito y valiente !.

Yo pienso que todo se trata de encontrarse a sí mismo, de pararse frente a un espejo y preguntarse: “Me gusto, me encanta mi imagen, me siento bien conmigo mismo(a)?”. Porque es allí que radica la clave diferencial de todo. Porque si la respuesta es positiva y tuya y sólo tuya, eso será lo que transmitirás al mundo y que será compartida por aquellos que coincidan un poco con tus preceptos de belleza. Para muchos otros, seguirás siendo siempre horrible,  y no hay nada que puedas hacer al respecto. Lo importante es lo que tu propia imagen te diga en ese espejo.

Echarle un vistazo a las revistas de cuidado personal, mirar un desfile de modas en la televisión y probarse un par de prendas en una tienda, sólo ayudan a crearte la imagen que a ti te gusta de ti, a recrear a la figura que quieres exhibir a la humanidad. El resto, no tiene gran importancia. Y si te importa, debes analizar por que.

Y la conciencia?!. La primera belleza comienza en el corazón y en la mente. Saberse en paz consigo mismo genera una belleza espiritual indiscutible y tener claro que no se trata de contar con lo que el mundo te debe a ti; sino de lo que tú puedes hacer todavía por el mundo.

Claro que hay incontables escenarios, porque si una persona va por allí, atropellando, calumniando y perjudicando a otros y se siente maravillosamente, habrá así mismo quienes le encuentren irresistible, porque he allí el misterio del criterio de belleza, por demás intrínseco. Y aquí, hay de todo.

No hay una sola persona que pueda determinar y definir quién es hermoso y quién no lo es. Nadie tiene la potestad de dictar un canon de belleza. Hay que empezar a mirar más hacia adentro y dejar de ver tanto hacia afuera, en tiempos como estos, en los que hasta el ‘photoshop’ y el ‘instagram’ nos engañan. Las personas somos preciosas en la medida en que hacemos lo que nos llena el alma.

Párate desnudo frente a ese espejo, con valentía !… Y pregúntate cómo puedes reforzar tu belleza hoy, cómo puedes gustarte más. Y  manda al carajo lo demás.

Something else … ( Algo más…)

Friedrich Nietzsche said: “ I’m not upset that you lied to me, I’m upset that from now on I can’t believe you”.

I read once that trust is the most expensive thing of the world. And it’s true: So many years to earn and yet a matter of seconds to lose. I am amazed with the effect of a lie.  I  even heard that the most dangerous person is a liar. But, what is it actually?.

Some say it is just the truth told in a different way and some even justify it every time in a while.

A lie breaks down one of the most important ingredients in a relationship: The trust.

Trust and lie… oil and water.

I know about great stories that keep the unimaginable result of a happy ending based in a big fat lie. Well, that is indeed fiction.

Lies never guide into a good end. One produces another and then another and so on…And also, a truth hurts only once while a lie hurts forever…

I am more in favor of ‘half- truths‘… Again, some have told me that is just another kind of lie. But I find it further more merciful to tell a story till certain ‘anticipated ending’, than just a complete false tale.

I have been there, in the middle of a mined field, in the centre of a volcano, dark blue water infected of sharks…facing the revelation of a lie.

The effect has been fulminant. One never is the same towards someone who had lied.

I do not mean to lie about either you bought pears instead of apples or about the price of that fancy bag that costed half of your salary or even the number of lovers that you have had. No.

What I mean is the evil chain of stories linked cooly and heartless in an astonished tactic of almost a perfect crime. The sadistic pleasure of keeping someone confused in a fog of hypocresy, the audacity of looking that person in the eye over and over and continue… building the monster of a lie.

Not that someone who ever said ‘I will always want you’ could not turn it around. Yes!. That happens, that’s life. This is more about the one who stays 10 years  with a partner and one single day says: ‘I do not want this at all, anymore….Well, actually it’s since 5 years ago that I don’t feel good…but, it took me 5 more years to tell you’…. Hello?!

I have told lies, yes.  But, affecting deeply another’s life by telling lies?. No way.

I must sound very naive at this piece of this post. Probably I would be.

But, what I can not let pass is the fact of what a lie has done in my heart, my senses, and my soul. How have I stopped loving automatically!. I am so sure I would never tell a bunch of lies to a person because I know very well now how is to stand on the other side… and it is terrible just the fast response of your body and soul towards it.

You do not hate (in many cases) the liar. You just stop feeling for that person.

And then….nothing, nothing at all. Off. It’s even worse, I think.

The image of the liar is someone new. The previous one, extincts. It is like all of a sudden you are standing in front of a stranger. ‘And who is this?’, you ask yourself.

But then, you do not know for sure…. Never you will, again.

Of course, you can not trust in someone you do not know, they taught us when we were little kids.

The most irritating part is when you begin to organize the puzzle of lies and start putting the pieces in order. Sometimes it is even funny, when you find out, and then you could even see your face, back then: Sucking in your dosis of lie given by the expert liar. Well, let’s say it is part of the development of life, right?.

I do not believe that these situations always happen just because one wants ‘unconsciously’ to be tricked and admitts and accepts to be foolish. Or, this kind of stuff will happen over and over until one learns the lesson. No, it is not always like that.

Sometimes it is very unfair, quite unexpected and particularly awful.

Quote of Fiodor Dostoyevsky: “ Above all, don’t lie to yourself. The man who lies to himself and listens to his own lie comes to a point that he cannot distinguish the truth within him , or around him, and so loses all respect for himself and for others. And having no respect he ceases to love”.

Carta a la bisabuela

Bendición, donde quiera que estés.

Nunca te conocí, pero me contaron que somos ‘tocayas’, que compartimos el mismo onomástico, la misma fecha de nacimiento- con diferentes años, por supuesto-…..y, en cierto modo, el mismo reto.

Te confieso que estoy intrigada con tu vida, bisabuela. A tí, aunque El Universo haya decidido; más de una decena de años antes, que no nos cruzaríamos en la vía, que jamás te conocería en persona, que sería tu primo-bisnieta. A tí, me gustaría preguntarte ahora muchas cosas…

Me gustaría saber más de ti, bisabuela. Pero, ahora las viejas fotografías familiares son tan antigüas, que ni siquiera puedo visualizar bien tu rostro en las imágenes. Quién eras, qué anhelabas, qué esperabas?.

Eras impertérrita, me dijeron. Te sostuviste siempre sola sobre tus pies, no sólo a tí misma; sino a tus hijos y a tus nietos, también. Cuántas veces te sentiste exhausta? Cuántas veces te asombraste de comprobar tu propia resistencia, más allá de lo imaginable? Una gran guerrera. Eso fuiste tú.

Cuál era el platillo que mejor cocinabas? Tu color favorito? Y tu lectura preferida? Qué era lo que más te preocupaba en la juventud? Y, luego, en tu vejez? Qué fue lo último que pensaste antes de partir, bisabuela?

Tenías también muchos ‘por qués’ en tu cabeza? Decidiste por el rencor, como antídoto contra el dolor del corazón ? Cuántas veces te decepcionó la humanidad? Alguna vez olvidaste, bisabuela?.

Te propusiste venir a buscarlo desde el más allá? Me contaron que él te habló en su lecho de muerte, que te vio, que acudió a tu llamado… Fue una concesión que te hizo Dios?. O, es que ocurre así siempre que un vínculo afectivo es tan fuerte, en vida? Fue él el hombre qué más amaste y, a la vez, quien más daño te hizo? Fue él tu peor pesadilla?

Dime, bisabuela, existe la reencarnación? Por qué no me lo cuentas en un sueño? A qué se debe esta lucha interna tan crónica?. Como tú, tuve dos hijos. Sí, ellos llenan mi mundo y éste se convierte entonces en un mejor lugar para vivir. Pero, qué cosa tan extraña es sentir esta necesidad de búsqueda !… Qué falta, bisabuela? Qué sobra?

Alguna vez se aplacan los sentimientos? Y la confianza en la gente, cómo se repara? Sabes, ‘bisabuela-tocaya’, que considero éste un momento magnífico en mi vida!? Que me siento plena y satisfecha; que no echo de menos lo que no tengo y que aún tengo muchos propósitos! Pero, entonces… qué pasa? Por qué el puzzle no luce perfecto?

Hay tantas cosas que nunca tienen respuestas… y tantas, las que quiero saber. Ya lo debes haber notado. Sin embargo, sí he aprendido, este transitar mío ha sido interesante. Así es, una vida plagada de maravillas e incertidumbres, de momentos de felicidad plena y profunda decepción, de experiencias llenas de orgullo y otras minadas de estupor. Bisabuelita, he aprendido a no esperar nada de nadie, porque el que vive de ilusiones muere de decepciones.

He aprendido la importancia de la paciencia y que las cosas no siempre estarán tan bien como imaginaba; que los amores pueden llegar de sorpresa, o acabar en una mentira.Que las cosas siempre pasan por algo, que es peor no sentir nada por alguien, a sentirle rencor. Nada. Porque ése es el punto final de todo….la nada.

Hay citas, como esta de Marcela Serrano, que se han hecho significativas: » Una mujer es la historia de sus actos, de sus pensamientos, de sus células y neuronas, de sus heridas y entusiasmos, de sus amores y desamores. Una mujer es inevitablemente la historia de su vientre, de las semillas que en él fecundaron, o no lo hicieron, o dejaron de hacerlo, y del momento aquel, el único en que se es diosa. Una mujer es la historia de lo pequeño, de lo trivial, lo cotidiano, la suma de lo callado. Una mujer es siempre la historia de muchos hombres».

Se supone que debo esperar hasta que nos reunamos algún día, cierto? Pero, por piedad, bisabuela querida, cuéntamelo en sueños, dame un adelanto, porque quiero saber, porque quiero comprender un poco este misterio intrincado que es la vida.

Cuídame, protégeme, que mis lágrimas sólo broten de felicidad….En mis ojos, te perpetuarás como la gran mujer valiente que siento viva en mi corazón. Que sé, de alguna manera, que fuiste.

 

El Misterio del Triángulo

Esta señal vial indica “Atención: peligro en la vía”. Uno debe ir con cautela si la encuentra apostada en una encrucijada cualquiera, no importa si vas en auto, bicicleta; o incluso, a pie.

Bicicleteando por la ciudad, mientras disfrutaba la brisa estival de un ardiente verano belga como ningún otro; pensé en ‘El Triángulo de Las Bermudas’. Que coincidencia!, otro triángulo de peligro. Una zona en medio del océano, donde se presume que existe un misterio inexplicable, en el que han desaparecido miles de navíos, embarcaciones y hasta aviones….

“Vaya asunto éste con los triángulos!”, me dije.

Recordé entonces aquella charla de adolescentes, que escuché en mis días de Preparatoria. Dos compañeras de clase, de las que me ignoraban y jamás hablaban conmigo porque, en dramático contraste con ellas, yo aparentaba mis cándidos quince años sin discusión a dudas, mientras ellas se esforzaban visceralmente por parecer de veinte; conversaban conspiratoriamente en un banco del patio. Una vez más ignoraron mi presencia y en este caso más, debido al tema que les concernía. La que se parecía a Julia Roberts, en la película ‘Mujer Bonita’, le advertía a la otra, que quería imitar a Elisabeth Shue, de la película ‘Cóctel’:

-“ No, que va!. Olvídate de ese chico….A ése le gusta ‘triangular’.”

-“Pero, cómo va a ser!?. Si yo lo veo tan lindo….”

-“Escúchame, y no seas tonta. Es un caso perdido, no serás tú quien lo arregle. Ese tipo no hace más que ‘triangular’.”

Y yo me quedé en el sitio, pues no entendía por qué no era de fiar un muchacho al que le gustaba La Trigonometría. A veces echo de menos aquella etapa de inocencia. Pero, en otros casos, me siento francamente aliviada.

Quizás es que esa figura geométrica siempre habrá de representar una alerta…Un peligro. Pero, más allá del misterio que encierra el triángulo, los motivadores, razones y justificativos que llevan a una persona a crear triángulos amorosos, siguen siendo la incognita más intrigante del mundo. Estará ligado al hecho de sentir placer haciendo trampa?. Yo he sabido incluso de personas que admiten disfrutarlo.

Una vez más, y ampliando lo más posible en este marco mi margen de tolerabilidad, mi opinión personal es que resulta imposible tener éxito en una empresa semejante, cuando con una, y sólo una pareja, es tan complicado!., de verdad.Y que es mil veces mejor decir «Tuvimos un triste final, pero vaya historia!»; y no tener que decir «Menos mal que se terminó, fuiste la peor pesadilla de mi vida!»

En mi país, hay un dicho popular que reza: “El que mucho abarca, poco aprieta”. Me parece de las frases mas sabias que he oído en la vida. Simplemente, es un fracaso garantizado ‘triangular’, aunque Ud., mi estimado(a) ‘triangulador(a)’, jure que se está saliendo con la suya. Su desempeño sexual, la calidad de su cariño y su nivel de honradez, deben estar en su expresión más deplorable. Y si su pareja, quien seguramente ya lo notó, no se lo ha dicho será por lastima.

Me inspira algo de tristeza pensar en estas personas falsas, me eriza la piel pensar cómo viven consigo mismas, cómo duermen, cómo deambulan por el mundo con sus corazones tan vacíos?. Y es que el que absurdamente cree que puede repartir su corazón en varias partes, es igual a aquel que jura que puede cortar su alma a la mitad y guardarla en un guardapelo.

Nacimos con un corazón. Uno solo, para engordarlo de ternura, pasión, locura y de arrebato y compartir todo eso con alguien. Se disfruta más la vida cuando la entrega es total, sincera y frontal. El placer es inconmensurable cuando nuestros pensamientos están enfocados en una sola meta: Hacer feliz a otro ser humano. Citando a Mariana Jara, en su libro ‘Tacones Urbanos’: “La eternidad es un latido, un solo corazón, el tuyo y el mío abrazados en perfecta comunión”.

Al que no le haya llegado el turno de enamorarse, bien. Que disfrute el momento, que explore el mundo y socialice bastante. Incluso, si le apetece y se siente capaz, que explore un ‘ménage à trois’. Pero, no se ponga a decir mentiras y a contar tonterias aquí y allá. Hágase ese favor, conserve su integridad, su condición de dama o caballero. No invente!, sólo por alcanzar un doble objetivo. Concentrése en uno a la vez. Y, si llegado el caso decide que no está con la pareja ideal, déjela ir con respeto. No use a las personas.

Aquí, no estamos hablando de prácticas moralistas ni pretendemos aleccionar a los demás, no es que esté en contra de los tríos, aunque jamás podría involucrarme en uno,invierto demasiados sentimientos en una cama como para compartirlo entre tres. Cito de nuevo a Jara: “Un trío son tres tristes tigres que tienen sexo increíble, porque no les alcanza el amor”.

Tan sólo les invito a reflexionar sobre nuestra vida, en lo que hemos hecho de ella…en lo que podemos hacer en lo sucesivo!. Es cuestión de conciencia.

Finalmente, les digo, valientes: Hagan a los demás lo que a Ustedes les gustaría que los otros les hicieran….. Suena extraño, pero la verdad es que hasta lógico es!.